Familiares y privadas de libertad del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), ubicado en Los Teques del estado Miranda, denunciaron que dentro del centro de reclusión existe una alerta por un presunto brote de tuberculosis y hepatitis.
A través de un contacto que hicieron con el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), denunciaron que, ante la amenaza de propagación de las enfermedades, las presas son obligadas a usar tapabocas, pero no se los proporcionan y ellas mismas deben buscar la forma de protegerse.
Cabe recordar que el INOF alberga a 655 privadas de libertad, aunque la capacidad instalada es para 400 mujeres. Es decir, este centro de reclusión tiene un hacinamiento crítico de 173,75%.
En ese sentido, los familiares están muy preocupados porque las reclusas del INOF no tienen asistencia médica adecuada. Esta situación fue documentada y denunciada por el OVP en su informe Mujeres Privadas de Libertad en Venezuela: Las voces de las mujeres detrás de las rejas, presentado en el 2021.
Desde OVP hacemos un llamado al Ministerio de Servicios Penitenciarios para que brinden atención médica oportuna y preventiva a esta población penal, así como también al personal penitenciario. El objetivo es evitar la propagación de enfermedades contagiosas que incluso puedan afectar a los familiares y las comunidades aledañas.
Por su parte, a las reclusas que han sido diagnosticadas con cualquiera de estas enfermedades se les debe suministrar el respectivo tratamiento y debido seguimiento médico.
Asimismo, es importante que las mujeres privadas de libertad tengan acceso a mejores condiciones de higiene y a un menú saludable, considerando que estas también inciden en su estado de salud general.
Foto de archivo. Cortesía AFP.