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Desde hace 10 días el régimen sabía que un narco preso estaba organizando un mega concierto

El 30 de noviembre se realizó una requisa en el Centro de Formación Hombre Nuevo Simón Bolívar, conocido como el antiguo Anexo de Damas del retén de La Planta en Caracas.

Ese mismo día en los medios de comunicación social informaron sobre la detención de Argenis José Guerra Barreto, director del penal por actos de corrupción, así como dos funcionarios y el jefe de régimen de ese establecimiento. En esa misma información indica que Guerra Barreto permitía que el preso Juan Carlos Araujo Durán, presidente de Producciones Solid Show, condenado a 30 años de prisión por tráfico de droga organizara eventos musicales.

Para el domingo 10 de diciembre estaba pautado en la Base Aérea “La Carlota” la presentación de un artista internacional, la cual debía iniciar a las 8 de la noche y el cantante se montó en tarima pasadas las 4 de la madrugada. El propio cantante informó que la responsabilidad era de los organizadores del evento.

Ante estos hechos, el Ministerio Público informó que haría una investigación y fue el propio organismo el que indicó que detrás de toda esta organización estaba Juan Carlos Araujo Durán, preso por tráfico de droga.

Desde el Ministerio Público también informaron sobre la detención del director de este centro penitenciario y dos custodios.

Ahora bien, desde el Observatorio Venezolano de Prisiones(OVP) hemos observado y analizado los hechos que el mismo Gobierno ha informado y vemos que desde el 30 de noviembre, es decir 10 días antes del concierto, ya tenían conocimiento que este privado de libertad gozaba de privilegios y estaba organizando dicho concierto.

Nos preguntamos: ¿Por qué no se suspendió el espectáculo?, ¿Por qué se permitió que el preso continuara con su negocio?; acaso si todo el concierto se hubiera dado sin ningún contratiempo ¿la  Fiscalía habría hecho una investigación? ¿La fiscalía habría informado que el preso es quien estaba detrás de este show?

Cuando observamos esta clase de hechos es que reafirmamos que todas las irregularidades que ocurren dentro de los penales venezolanos son de conocimiento del Ministerio de Servicio Penitenciario y además son consentidas por el régimen.

Por otra parte, como organización rechazamos que este recluso considerado de alta peligrosidad por el tipo de delito y grado de peligrosidad, condenado a una pena de 30 años, pueda estar en ese penal que no cumple con las mínimas medidas de seguridad.

Araujo Durán tiene sentencia firme, por lo que debe estar en una cárcel de cumplimiento de pena; es decir, un centro penitenciario de máxima seguridad.

Tras ser detenido, este recluso fue enviado a la cárcel de El Rodeo en el estado Miranda, donde debió permanecer. Entonces, preguntamos nuevamente: ¿con qué finalidad fue trasladado al antiguo anexo de damas de La Planta?

Recordemos que en el año 2019 en ese centro de reclusión se registró la fuga de unos narcotraficantes mexicanos pertenecientes al Cártel de Sinaloa. En esa oportunidad nuestro director Humberto Prado indicó que “esta cárcel no cuenta con el personal debidamente formado para la seguridad interna y externa para este perfil de privados de libertad. Las paredes de construcción de este recinto no son de concreto grueso, ni cumple con los estándares para ser un recinto de máxima seguridad donde deben estar estos presos, las paredes simplemente son de bloques”

En tanto, instamos al Ministerio Público a que la investigación no quede solamente en el director del penal, sino que se debe investigar a la cadena de mando del Ministerio Penitenciario que tenía conocimiento de estas irregularidades diez días antes de haberse realizado el concierto. Recordemos que la seguridad de los penales en Venezuela tiene una dualidad en la responsabilidad de la seguridad: la externa, que es responsabilidad de la Guardia Nacional, y la interna a cargo del Ministerio Penitenciario.

Este es el momento preciso para recordar las palabras del ministro Remigio Ceballos en el desalojo de Tocuyito: “Hemos acabado en Venezuela con las estructuras criminales denominadas pranatos, en Venezuela eso se acabó”. Bien reza un dicho que “la lengua es el castigo del cuerpo”.

Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones

El Observatorio Venezolano de Prisiones es una organización no gubernamental, fundada en el año 2002, que tiene como principal atribución velar por el debido respeto de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad en el territorio nacional.