La esperanza de los presos de la Mínima del Internado Judicial de Carabobo de lograr una pronta libertad se ve frustrada luego que los jueces de ejecución del circuito judicial penal del estado, eliminaran las redenciones que ya les habían sido concedidas por otros jueces.
Un grupo de familiares, que no quisieron identificarse por temor a represalias contra sus seres queridos presos, dirigió este fin de semana un comunicado al Observatorio Venezolano de Prisiones para denunciar estas decisiones que, según afirman no tienen basamento legal y solo causan malestar en la población penal de este importante centro de reclusión.
Además, indicaron que tal como lo consagra la Ley de Redención Judicial de la pena por el trabajo y el estudio, aprobada el año 1993, todo condenado puede ser beneficiado con reducción de su pena, siempre y cuando haya realizado estudios durante su tiempo de reclusión o haya realizado trabajo voluntario.
En el artículo 3 consagra que “podrán redimir su pena con el trabajo y el estudio a razón de un día de reclusión por cada dos (2) de trabajo o de estudio, las personas condenadas a penas o medidas correccionales restrictivas de libertad”. No obstante, desde hace dos años en una medida que consideran unilateral y personal, los jueces de ejecución procedieron a eliminar todas las decisiones previas de redención emitidas por los anteriores jueces.
“Esto va en detrimento de todos los privados de libertad que habían logrado sus beneficios con esfuerzo constante, estudiando y trabajando, en procura de su transformación y adaptación a una vida nueva y mejor”, afirmaron.
De igual manera señalaron que “esta decisión ha creado malestar e intranquilidad en los privados de libertad que hasta ahora se han dedicado a cumplir sus condenas”.
Los familiares que se atrevieron a levantar su voz por esta medida, que consideran irregular e inexplicable, también dirigieron su denuncia por escrito ante el presidente del Circuito Judicial del estado Carabobo, a fin de que los beneficios de sus seres queridos no sean desconocidos.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones