Casi cuatro horas en visita tenían algunos familiares, cuando escucharon que algunos internos supuestamente del área de observación, estaban en el patio central del penal, entonaron el Himno Nacional, a lo cual se unió el resto de la población, para iniciar lo que sería una huelga de hambre. De inmediato un grupo de custodios quisieron interrumpir la acción de los detenidos y cuando intentaron arremeter contra ellos con bates y armas en manos, los reos se alzaron y los enfrentaron.
A las 11 de la mañana de ayer, los custodios comenzaron a desalojar la visita, y parte del personal del penal. A la par, los presos se iban saliendo de sus áreas y apoderándose del centro penitenciario, relataban los familiares y los mismos funcionarios.
Un grupo de internos se subieron a los techos de las áreas y otros a las garitas del penal, muchos fueron desalojados al igual que algunas de las mujeres.
Los reos que estaban arriba del techo y en la garita central, comenzaron a tirar colchones hacia la parte de abajo además de piedras, algunas de las privadas de libertad se sumaron a la acción.
Las detonaciones no se hicieron esperar por parte del grupo de custodios y del Grupo de Respuesta Inmediata (GRI), se escuchaban con mayor frecuencia y esto llenaba de angustia a los familiares quienes gritaban a la misma vez que se agarraban de las cercas de alfajol mirando el humo negro que salía del penal y gritaban los nombres de sus familiares.
Personal del penal corría de un lado a otro y cisternas de agua entraban. Entre la revuelta, otros custodios salieron golpeados como fue el que caso de Marce González, Yonathan Jesús Pérez y del director del penal Wilson Bergel, quien fue apedreado en la cabeza, ellos fueron sacados junto a Ruiz y trasladados hasta el ambulatorio de Tamaca. Ruíz llegó sin vida al centro asistencial, al resto los remitieron y trasladaron a centros de salud privados.
A medida que pasaba el tiempo, más se corría la voz sobre el motín en Fénix, y los familiares iban llegando graneados aunque pocos porque en ese centro penitenciario, la mayor cantidad de reos son de otros estados.
Los trabajadores de Fénix corrían de un lado a otro mientras trataban de solventar la situación, un grupo del área administrativa estaba reunido del lado izquierdo dentro del penal, donde se escuchaban los presos gritando y a las 11:44 de la mañana, ingresaron ocho motocicletas de la Guardia Nacional, con dos autobuses. En ellos sacaron dos lotes de mujeres hacia el centro penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana.
A las 12:03 del mediodía, llegó el primer camión del equipo antimotín y a las 12:09 entró al penal, un camión del Cuerpo de Bomberos de Iribarren. Hasta ese momento se escucharon las detonaciones y el fuego cesó.
A las 2 de la tarde, llegaron tres camiones de antimotín de la GNB, además de Protección Civil e ingresaron algunas ambulancias, la zozobra crecía, porque no existía información alguna. Además fue sacado un autobús en donde muchos de los presentes observaron que llevaban reclusos heridos, algunos sentados, otros acostados.
Una llamada recibió una de las presentes que la hizo gritar, desde adentro del penal le indicaron que su hijo había fallecido.
Ruy Medina, director de Salud del estado Lara, certificó que al Hospital Central Antonio María Pineda, ingresaron doce privados de libertad heridos de bala, un reo ingresó sin vida, un custodio, además de otro interno que falleció en pabellón.
Dentro el penal quedaron dos reos fallecidos, que fueron levantados por efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc.
Los internos fallecidos fueron identificados de forma extra oficial como: Jackson Jesús Márquez, Gilber Ochoa, estos dos ingresaron por el Hospital Central; Johan Alberto Morán y Santiago Ramón Parada Díaz, quienes quedaron en el penal.
Sobre los heridos que llegaron al principal centro asistencial se encuentran: Adrián Acevedo, Carlos Durán, Wladimir Quintero, Carlos Huerta, Enrique Linárez, Walter Torres, Stiven Paradas, Juan Mujica, Cristofer Martínez, Douglas Pernalete, Oliver Colmenárez y Bernardo Noel, en total doce. Trascendió que otros heridos fueron trasladados hasta el Seguro Social Pastor Oropeza y muchos atendidos dentro del penal.
Versión oficial
Según una nota enviada por el Ministerio Público, se confirmó que fueron cinco muertos y 57 lesionados, de los cuales 52 reclusos y cuatro custodios y el director del penal. Señalaron que comisionaron a los fiscales 1ª y 2° del estado Lara, Alejandra Balbas y Willian Bracamonte, a fin de que dirijan la investigación, además del fiscal 13 ° con competencia en Protección de Derechos Fundamentales, Addy Salcedo, quien verificó la condición de salud de los internos.
La versión oficial indica que en horas de la mañana de este martes, los internos habrían intentado tomar como rehén al director del centro penitenciario cuando realizaba un recorrido por un área del recinto.
Abusan de los presos
Familiares de los internos mostraron a través de una carta, que el nuevo director les había quitado ciertos beneficios, como era el pase de 15 arepas y 15 panquecas, las cuales se distribuían para varios días, porque en el lugar solo les dan de comer una arepa flaca y sin nada. En el almuerzo, arroz, ligado con papa y zanahorias y no cenan. Las visitas son concedidas una vez al mes y tienen pases de comida dos veces a la semana y con ello guardaban, pero redujeron a una ración de comida, dejándolos pasar hambre, aseguran que consumen agua cada cuatro días.
Denuncian en la carta que los custodios les pegan con una tabla en la planta de los pies, además que cuando los maltratan lo hacen entre varios.
Los familiares manifestaron que se matan en las colas para traer los implementos de aseo y ninguno les llegan, dicen que muchos viven en condiciones inhumanas, padeciendo de enfermedades, además de encontrarse cadavéricos por no recibir los alimentos como es debido.
¿Porque le hacen esto si ellos están en cuatro paredes encerrados con un candado?, se preguntaba la familiar de un reo, quien a la misma vez indicaba que la ministra Iris Valera, colocaba a Fénix como una cárcel modelo y quizás era a la que más tenían olvidada, aseguran que los trabajadores del penal solo envían al Ministerio de Asuntos Penitenciarios fotos positivas y no la realidad.
Comentan que han buscado las mil y una forma de hablar con los directivos y le dan la espalda a los familiares. Denuncian a Zuly Dávila, quien manifiesta es la jefa de región ahora y ha colocado en la gerencia de Fénix y David Viloria a personas de su confianza, que no hacen más que maltratar a los internos y con esto dañan el sistema. Recuerda que ella es una de las que estaba en la directiva cuando se llevó a cabo el otro motín en Fénix, cuando tomaron el cóctel de la muerte.
Piden que la ministra los tome en cuenta y tome cartas en el asunto.
