El director general de la Organización No Gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones, abogado Humberto Prado Sifontes, en compañías de las también profesionales del Derecho y miembros del OVP, Daniela Reverón y Mariana Romero, presentó el informe de la situación carcelaria en Venezuela, año 2015, donde se evidencia la reiterativa problemática de los privados de libertad, por hacinamiento, falta de alimentación, violación de derechos humanos, violencia, entre otros.
Sobre el problema de hacinamiento, Prado indicó que según el monitoreo que realiza la institución, para el pasado año se tenía 46 mil 691 personas privadas de libertad, de las cuales, 26 mil 477 son procesados y 19 mil 475 penados; mientras que 272 están bajo Destacamento de Trabajo y 466 están en depósitos policiales y régimen de confianza.
En cuanto al sexo, de los privados de libertad, son 44 mil 224 hombres y 2 mil 467 mujeres. “Resulta importante destacar, que durante los últimos años se ha observado un incremento de la población femenina, mayormente por delitos relacionados con drogas y complicidad en la perpetración de secuestros”.
Referente al hacinamiento criticó que en las cárceles venezolanas se caracterizan, entre otras cosas, por albergar más personas de las que su capacidad instalada lo permite, lo que se ha convertido en un grave problema dentro del sistema penitenciario.
“El caso más significativo de hacinamiento estructural lo representa el Centro Penitenciario de Aragua o Cárcel de Tocorón, ya que cuenta con una población penitenciaria de 6 mil 472 personas, teniendo una capacidad instalada únicamente para 750 reclusos”
En consecuencia, este centro penitenciario cuenta con un excedente de población de 5 mil 722 privados de libertad, por lo que registra un porcentaje de hacinamiento de 763 por ciento”, según el informe 2015 del OVP.
Otro aspecto crítico que revela el OVP, por el monitoreo a las instalaciones carcelarias son las condiciones de salud. “Dentro de las cárceles venezolanas son frecuentes las enfermedades gastrointestinales asociadas a la mala alimentación que reciben los internos y la falta de agua potable; enfermedades dermatológicas, por los problemas de insalubridad que presentan los recintos, así como también la existencia de casos de internos con tuberculosis y VIH-Sida, quienes no reciben el tratamiento correspondiente por falta de retrovirales y atención especializada por parte del Estado”,
También en el informe el OVP, revela la situación de violencia y corrupción en las prisiones venezolana, donde no solo la integridad física de los internos, sino de sus familiares y personal de custodia.
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