Luego de decretarse una crisis en el sistema penitenciario en Venezuela, el 26 de julio del 2011 fue creado el Ministerio para Servicios Penitenciarios que según las promesas del aquel entonces presidente Hugo Chávez vendría acabar con los problemas de violencia en las cárceles, hacinamiento y retardo procesal.
María Iris Valera sería la mujer que estaba a cargo de este Ministerio, presentándola como una conocedora en materia de Derechos Humanos, pero a lo largo de los siete años que han transcurrido se ha convertido en la principal violadora de los mismos. Las cifras de los fallecidos y heridos, los motines, las huelgas y los testimonios de los privados de libertad y de cada uno de sus familiares a los que ha tenido acceso el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) hablan por sí solos.
“En todo recinto carcelario sigue existiendo la corrupción el tráfico, sigue existiendo el tráfico de influencia, sigue existiendo el hacinamiento crítico y sigue existiendo el retardo procesal y la violencia”, señala Humberto Prado, director de OVP.
Desde el mes de julio del 2011 hasta la primera quincena de junio del 2018 se han registrado en los penales de Venezuela un total de 2.140 fallecidos de forma violentos y a la misma fecha 2.792 lesionados, según los datos manejados por OVP.
Las enfermedades en la piel y algunos enfermos por VIH o Sida estaban presentes en los penales y fueron las causas de muerte de algunos internos, pero según han podido observar los Coordinadores regionales de OVP desde el 2015 que la crisis de alimentación comenzó a sentirse en el país, los penales no escaparon de ello y las principales quejas era la mala alimentación, las enfermedades como la tuberculosis comenzaron a proliferar y la desnutrición comenzó a llegar. Desde el 2016 hasta el presente año los decesos por desnutrición y tuberculosis superan los 60 y las cifras van subiendo, aunque a la hora de ser trasladado a un una morgue las actas de defunción reflejan un paro respiratorio, pero la denuncia de los familiares son los que han logrado sacar la verdad a la luz pública.
No conoce de penales
En una entrevista realizada este domingo 15 de julio a Iris Valera asegura que desde su llegada al Ministerio de Servicios Penitenciarios se ha transformado el modelo venezolano e indica que es el mejor del mundo. “Como se ve que no sale ni de Cuba, Rusia y China, que lo que tienen son sistemas militarizados” indica el director de OVP ante dichas aseveraciones.
La Ministra explica que con la implementación del Nuevo Régimen Penitenciario que lleva por lema “Hacia la mujer y el hombre nuevo” han logrado su transformación. “Entre ellos disciplinar grandes grupos hay una modalidad que nosotros hemos adaptado al servicio penitenciario que es el orden cerrado, hacen ejercicio físico a través del orden cerrado, pero eso además me permite pacificar, orientar, poder dar órdenes y que el privado de libertad aprenda a escuchar ordenes y ejecutarlas y recibir órdenes, que aprenda a hacer ejercicio”, manifestó Valera en la entrevista.
Lo que no explica la Ministra es que en el momento en que los reos son sacados a realizar orden cerrado no toman en cuenta las patologías con las que cuentan los privados de libertad, los estados de salud, las condiciones físicas y las edades, simplemente son obligados a realizar “orden cerrado” por más de cinco horas, trayendo esto muchas complicaciones a los privados de libertad quienes no gozan de una salud plena.
Según relatos de privados de libertad obtenidos por OVP aquellos internos que se nieguen a algunos de estos ejercicios suelen ser castigados con confinamientos en celdas de castigos, pueden pasar todo el día bajo el sol, posteriormente los mojan con baldes de agua fría. Una privada de libertad que obtuvo su libertad de la cárcel de Fénix Lara cuenta que habían días que las hacían colocar sus manos debajo de un aire acondicionado industrial, los insultos, los golpes por parte de custodias penitenciarios y hasta el uso de la corriente no se hacían esperar, “nadie tiene derecho a reclamar”. Otro interno que ha pasado por varias centros penitenciarios con nuevo régimen, confiesa que cuando ellos exigen que respeten sus derechos los funcionarios sacan una tabla que tiene escrito la palabra Derechos Humanos y con eso le pegan, las torturas a las que son sometidas son fuertes.
“Claro que nos están transformando en hombres y mujeres nuevos y es que cada vez nos llenamos de odio, nos quitan las visitan de los padres, de los hermanos, esposo y la de los hijos son una o dos veces al año, prácticamente nos incomunican de nuestra familia a la que podemos ver una vez al mes y con suerte, estamos viviendo un infierno”, comentan a OVP los presos.
El ocio repunta detrás de los barrotes, cuando empezaron tenían actividades ahora son pocas y no tienen casi opciones para redimir sus penas, la falta de agua, la falta de asistencia médica y la escases de alimentos y de una dieta balanceada ha hecho que las enfermedades de piel y respiratorias se proliferen.
Humillaciones a familiares
Según los testimonios que ha podido documentar OVP entre los familiares de los privados de libertad, la peor humillación por la que pasan son las requisas a las que son sometidas las mujeres. Las modalidades un poco distintas, en algunos cuartos meten a dos, en otros a cuatro y hasta más, el trato de las funcionarias es igual no importa la edad.
Una madre que no quiso identificarse por temor relató a OVP que acudió a visitar a su hijo, lo hizo en compañía de la abuela del joven, una señora que pasa los 70 años de edad y está operada de las rodillas, a pesar que lleva su informe pasa los mismo maltratos, ella pide a las funcionarias paciencias, quienes desnuda la sientan en una silla, le alumbran sus partes intimas con una linterna, la hacen pujar y hasta la tildan de cochina, ella reclamó y exigió respeto para su madre, pero entre burlas la amenazaron con suspenderle las visitas. A otras mujeres las hacen subir y bajas de frente y espalda más de 30 veces, las hacen toser, pujar y las gritan, las hacen sentar una misma silla una detrás de otras sin haber limpiado.
Humberto Prado expresa que las requisas son muy denigrantes y la Ministra indica que tienen unos penales con tecnología de punta, donde cuentan con escaner precisamente para que una persona no pase estas humillaciones y estos no han sido utilizados en ningún penal.
Genera más hacinamiento
Iris Valera el 3 de agosto del 2011, a través de un decreto oficializó que ningún privado de libertad podría ser trasladado a un penal sin su autorización.
“Quien asigna el establecimiento de la persona cuando se le dicta la medida privativa de libertad es el juez. Que estamos en los actuales momentos en un Estado donde no hay respeto, ni autonomía, ni separación de poderes, entonces una Ministro se toma la autoridad de hacer lo que le dé la gana, no de lo que dice la ley” enfatiza el director de OVP, quien a su vez explica que al no asignar los cupos a los detenidos que se encuentran en los Centros Preventivos de Detención lo que hace es abarrotarlos, creando un hacinamiento crítico en dichos lugares, además de crear otro problema y es que “hay policías que han graduado para el cuido ciudadano, para la investigación policial y los tienen cuidando presos”.
“Ella quiere convertir las policías en internados judiciales, no puede lavarse las manos, la Ministra se olvida que ella forma parte del sistema de justicia del país ella no es independiente, ella simplemente es la carcelera, la que cuida los presos, la que tiene las llaves de los calabozos cuando los jueces se lo mandan, eso es todo lo que es ella.
Lo que era antes una dirección de prisiones lo convirtieron en un Ministerio burocrático, porque eso era una dirección de línea”, explica Prado que en los centro de detención preventivos los internos no pueden estar más de 48 horas, después de allí deben ser trasladados hacia los centros de reclusión.
Según la Ministra ha expresado que ella tiene una capacidad de cupos para 86 mil reclusos y tiene una población de 54 mil. ¿Cuál es la mezquindad de su parte? ¿Por qué no les da esos cupos a los detenidos de los centros de prevención? Son las preguntas que se hace Prado al indicar que en Venezuela existen 32.262 presos, así ella deshacina los calabozos y acabaría con el problema de hacinamiento.
Tanto problema ha causado el hacinamiento en los calabozos que ha venido creciendo la cantidad de hechos violentos cometidos, este año 2018 se registró en un recinto policial la muerte de 69 presos en PoliCarabobo.
El director de OVP asegura que no puede dar los cupos y es porque simplemente no los tienen porque a nivel carcelario, tomando de muestra 11 penales del país el menor nivel de hacinamiento en uno de ellos es de 123, 76 % que es el Internado Judicial de Mérida que cuenta con una población de 1.052 internos y su capacidad de instalación es de 850 y el que mayor hacinamiento tiene es de 979, 33 % que es la cárcel de Tocorón en donde existen 7.300 privados de libertad y su capacidad de instalación es de 750 personas.
VER DOCUMENTO: Siete años de violencia
Prensa Observatorio Venezolano de Violencia