Este martes 19 de junio en horas de la noche madres, hermanas y familiares de las 258 mujeres que se encuentran recluidas en la Comunidad Penitenciaria de Fénix Lara comenzaron a recibir llamadas telefónicas.
Eran las internas quienes tenían 32 días sin comunicarse con su familia, tan solo les permitieron entre dos y tres minutos para avisar que este viernes 22 de junio debían llevar los artículos personales al penal porque no tenían nada y es que el 17 de mayo día en que se registró el motín en el centro penitenciario ubicado al norte de Barquisimeto, estado Lara que dejó como saldo 11 fallecidos, entre ellos dos custodios y nueve reclusos, ellas fueron sacadas en calidad de resguardo para el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, el cual se encuentra a unos metros de distancia.
Según denuncian las madres al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), las mujeres fueron instaladas en un galpón ubicado detrás del anexo femenino de Uribana, a pesar que ellas lograron sacar sus cosas y llevarlas consigo, al llegar los miembros del Grupo de Respuesta Inmediata de Custodia (GRIC) se encargaron de botar todas sus pertenencias y hasta los uniformes dejándolas nada más con el que llevaban puesto. A los días de haber llegado duraron cinco días sin bañarse, luego que les dieron el baño la situación se volvió a repetir.
Fueron 31 días que estuvieron en el galpón totalmente incomunicadas, las madres quienes prefirieron no identificarse porque dar su nombre puede significar un castigo de aislamiento para sus hijas comentaron a OVP que además no las sacaban a llevar sol durante la mañana, lo hacían desde las 4 de la tarde hasta las 8 de la noche y sin tomar en cuenta que habían mujeres mayores y algunas enfermas, por cuatro horas las mantenían haciendo orden cerrado. Así mismo aseguraron que algunas fueron golpeadas y además recibieron maltratos verbales, al menos tres de las internas sufrieron convulsiones.
Durante las llamadas recibidas la familia podía escuchar como las custodias gritaban que se “apuraran”, pero en ese tiempo contaron que supuestamente no les darán la visita por seis meses. “Es injusto que sigan castigadas sin tener nada que ver en el motín, no sabemos porque la agarraron con ellas y estamos consciente que no quieren dejar que las visitemos para que no veamos los morados que deben tener en su cuerpo”, comenta la hermana de una detenida.
Las mujeres de Fénix además indicaron a OVP que durante los 31 días de estadía en el galpón de Uribana no les dieron acceso a un baño, a ellas les pasaban bolsas de azúcar, arroz o harina donde hacían sus necesidades, situación por la cual muchas salieron con infecciones vaginales debido a la falta de higiene diaria y ahora están presentando accesos en su cuerpo, piden que sean evaluadas por un médico y que por lo menos les permitan el traslado hacia un centro asistencial, exigen a las autoridades de la Comunidad Penitenciaria que la visita sea otorgada lo más pronto posible pues es violatorio a sus derechos el eliminar la visita por seis meses.
Baño restituido
Por otra parte los familiares de los hombres recluidos en la Comunidad Penitenciaria de Fénix informaron a OVP que las áreas de observación, mínima y máxima quienes si han recibido la visita familiar les fue restituido el baño. En el mes de mayo había sido clausurado para los familiares, quienes tenían que aguantarse, ir a áreas comunes o hasta irse del penal antes de concluir la hora de visita porque no tenían donde hacer las necesidades y dicha situación fue una de las que generó el motín del 17 de mayo, según expresaron los mismos internos en ese momento.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones