La desidia gubernamental ahora cobró víctimas en el estado Anzoátegui
A las 2:30 de la madrugada del martes, el estruendo incesante de una balacera despertó a los vecinos en las cercanías de la cárcel de Puente Ayala en Barcelona, estado Anzoátegui. Un par de horas después, familiares de los presos se concentraron en las puertas porque tenían noticias de que en el interior había ocurrido una masacre.
Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), destacó que en la masacre resultaron fallecido 14 reclusos, mientras que otros 14 se debaten entre la vida y la muerte. Según relató, un grupo de reclusos intentó tomar el control del área de talleres, la cual estaba liderada por un peligroso pran que cayó abatido durante la reyerta.
La muerte de este líder negativo y varios de sus luceros prendió las alarmas para que gran parte de la población penal, conformada por al menos 5.500 hombres, se defendiera a tiro limpio contra la banda que pretendía tomar el control, pues sus integrantes no eran bien vistos.
En tanto, familiares de los presos indicaron que esta banda intentó tomar el control del penal porque desde el año 2016, cuando fueron aprehendidos durante un procedimiento realizado por la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) en Caracas, dormían en carpas y tenían restringido el acceso a muchas áreas del penal. Finalmente, no lograron sus objetivos y cinco de estos sujetos también fueron abatidos.
En ese sentido, Prado informó que los fallecidos resultaron identificados como Nick Jackson Toro Marín. Abiyer Jesús González, Luis Alejandro Angulo, Domingo Maricuto, Johnny Beltrán Velásquez, Alcides Lazo, Jean Carlos, Héctor La Rosa, Jefferson Valderrama, Israel David Jordán Gómez, Jhonny José Barrios, Giovanni Casanova, Ronner Daniel González y Jesús Leomires.
Mientras que los heridos responden a los nombres de Winston Ramírez, Yegue González, Jesse González, Golfan Rivas Ramos, Josué Alexander Figueroa, Carlos Alberto Montero, Carlos Montanini, Eduard Figueroa, Ronald Marín Rondón, Ronald Moreno Mendoza, Walter Rivero, Jeferson Tarache, Reinaldo Landaeta y Jesús Quintero, quienes permanecen bajo supervisión médica en el IVSS Dr. Guzmán Lander de las Garzas y al hospital Luis Razetti de Barcelona.
El Centro Penitenciario Agroproductivo José Antonio Anzoátegui, mejor conocido como cárcel de Puente Ayala, tiene una capacidad instalada para 750 reclusos, lo que representa un hacinamiento de 733%. Cabe destacar que en el año 2016 fallecieron 250 privados de libertad, 3 de ellos en casos de canibalismo, 9 por desnutrición y 238 por armas de fuego.
Mientras que desde el año 1999 hasta 2016, durante 17 años de gestión del socialismo en Venezuela, han fallecido al menos 6.913 reclusos en hechos violentos. “Ministra ¿cuántos venezolanos deben seguir muriendo por su política penitenciaria? La ministra se jacta de decir que las cárceles venezolanas no tienen pranes ni armamento, y una vez más la realidad se encarga de desmentirla. Hemos emitido un sinfín de recomendaciones para disminuir la violencia y garantizar la reinserción de los presos en la sociedad, pero el Gobierno se ha hecho de la vista gorda y he aquí el resultado”, puntualizó Prado.
Por último, el director del OVP aseguró que elevará la denuncia sobre esta masacre que enluta a 14 familias venezolanas ante el comisionado James Cavallaro, relator de los derechos de las personas privadas de libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); y el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones