La escasa o nula alimentación de los privados de libertad en las cárceles venezolanas es una denuncia constante por parte de sus familiares. Los altos índices de desnutrición entre la población penitenciaria es realmente alarmante, aunado a la alta tasa de mortalidad por enfermedades infecciosas como la tuberculosis.
En conversaciones con algunos reclusos, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha corroborado que su alimentación diaria se basa en granos, arroz o arepa sin relleno. No obstante, los que pueden comer aunque sea un poco al día consideran que tienen mucha suerte, pues en otros recintos solo les suministran caldo de pasta o granos sin sal, así como también tienen prohibido el consumo de azúcar.
Para paliar un poco la situación, familiares de los reos venezolanos les proveen alimentos cocidos, panes y catalinas, cada quince días o al menos dos veces al mes, en los días de visita o cuando permiten el pase de lo que ellos denominan “paquetería”. Gracias a la ayuda de sus seres queridos, muchos presos han sobrevivido al hambre y la desnutrición que ha acabado con la vida de sus compañeros de celda.
Debido a la radicalización de la cuarentena por COVID-19 durante 14 días, los familiares se mostraron preocupados por la salud física y mental de los presos que sucumben ante la desidia de un Estado ausente para la población penitenciaria.
Tal como ha reseñado el OVP en un sinfín de oportunidades, son muchos los reclusos que sobreviven lejos de su tierra natal, lo que representa un calvario para los familiares que deben trasladarse de un estado a otro, considerando el alto costo del transporte, entre otros gastos.
Incluso, aunque vivan en la misma ciudad, son muchos los familiares que no podrán trasladarse hasta los penales por las dificultades propias del contexto pandemia y las restricciones impuestas por el Gobierno nacional.
En ese sentido, los parientes se preguntan ¿Qué comerán los presos durante estos 14 días de cuarentena radical? Es una interrogante difícil de responder cuando ni siquiera se conoce el presupuesto destinado para alimentos por el Ministerio de Servicios Penitenciarios.
Por último, los familiares hicieron un llamado a la encargada del Ministerio de Servicio Penitenciarios para que garantice la alimentación adecuada de cada uno de los presos y como consecuencia evitar el incremento de las muertes por hambre en los recintos penitenciarios.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones
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